YayoCar es una aplicación que aspira a conectar a los mayores para que puedan compartir sus viajes a hospitales y centros médicos al estilo BlaBlaCar.
La aplicación fue el proyecto ganador de la última edición de HackForGood 2019 en la sede de Cáceres, la séptima edición de este hackathon que plantea la resolución de retos sociales actuales a jóvenes talentos universitarios. Francisco Javier Rojo y Justo García de Paredes, ambos de 21 años y estudiantes de Ingeniería de Software de la Escuela Politécnica de Cáceres, son los impulsores de Yayocar, una solución que algunos comparan con el BlaBlaCar de los mayores, aunque la finalidad sea algo menos festiva.
El proyecto de ‘YayoCar’ quiere combatir dos graves problemas actuales. El primero es la soledad de muchos ancianos y, el segundo, los problemas que estos mismos tienen para trasladarse a los centros sanitarios en las zonas rurales donde, en ocasiones, no existe ni servicio de taxi.
Con su idea, estos jóvenes estudiantes extremeños quieren poner en contacto a ancianos de localidades vecinas que tengan que desplazarse a los centros de salud. La aplicación, pendiente aún de ser implementada para su lanzamiento al mercado, se sumaría a la oferta de apps concebidas para mejorar la vida de los mayores. En principio, la forma de funcionamiento exigiría que los usuarios se registrasen para solicitar el trayecto que necesitan y la hora o para ofrecerlos, puesto que la idea es aglutinar en la misma solución a los demandantes y conductores.
La app admitiría usuarios que ofrezcan plazas en su vehículo para un trayecto concreto y en un horario determinado. Por ejemplo, una persona que acude con su coche al hospital y quiere completar las plazas que tiene disponible para compartir gastos y además, no tener que viajar solo.
Para salvar la barrera del escaso uso que suelen hacer los mayores de las nuevas tecnologías, haría falta, en principio la ayuda de los hijos o vecinos familiarizados con ellas.
En la presentación del proyecto, el diseñador Francisco Javier Rojo adelantaba que no pretende convertir su proyecto en una aplicación comercial como otras similares, sino en una iniciativa solidaria para que los mayores puedan organizar sus propios viajes colaborativos. Por eso la app es gratuita para los ancianos que no tienen familia o que no pueden ir acompañados al médico.
FUENTE: Revista Emprendedores