Algunos de nuestros emprendedores descubrieron su oportunidad de negocio gracias al azar, otros supieron aprovechar su experiencia en el mundo empresarial y otros transformaron su vocación en un emprendimiento de éxito.
En cualquier caso, nuestro reconocimiento del mes de Septiembre es para tres socias, que con trayectoria y experiencia en el campo de lo social y de la mediación, decidieron crear una Sociedad Cooperativa (una fórmula novedosa en cuanto a la forma societaria), que con su amplia trayectoria y experiencia en el campo de lo social y la mediación, hay decidido poner en marcha Medea Rioja, la primera cooperativa centrada en la mediación social en nuestra comunidad.
Dos chicas encantadoras nos abren la puerta de su oficina, céntrica, en Portales, y desde la puerta podemos respirar la profesionalidad racional y sentimental de nuestras dos emprendedoras de Septiembre. En Medea Rioja se encargan de dar servicio de Mediación abordando las diferentes problemáticas desde una perspectiva integran dentro del ámbito Empresarial-Laboral como evitar el inicio de un proceso judicial o poner fin a un proceso ya iniciado, reducir los efectos negativos que el proceso pueda tener y buscar una respuesta satisfactoria. La práctica de la mediación no es aún muy conocida. Pese a ello las componentes de Medea consideran que ese cambio de chip es necesario en la sociedad y que hay que avanzar hacia su judicialización.
Nuestras chicas, decidieron dar el salto al mundo del emprendimiento a principios de este verano y a pesar de las dificultades que ha supuesto la creación de la empresa, se lanzaron con su proyecto de negocio. Finalmente, gracias a su ilusión y al asesoramiento recibido, han conseguido abrir Medea Rioja hace apenas tres meses y ya han empezado a realizar sus primeros trabajos en el terreno de la mediación intercultural. Para todas las personas que se encuentran en una situación difícil, en las que la familia se separa, hay conflictos en casa, acoso entre estudiantes, conflictos familiares, convivencia difícil entre vecinos, conflictos laborales… estas profesionales se pueden convertir en su ángel de la guarda. En un primer momento, su servicio es off line, pero viendo las posibilidades de internet también plantean ofrecer sus servicios a través de la red.
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