Financiar un negocio incorporando socios al mismo tiene grandes ventajas, y a pesar de ello no pocos emprendedores contemplan esta posibilidad con recelo. En su lugar, una vez reunido un pequeño capital inicial, su primera opción es acudir al sistema financiero en busca de financiación externa.
Estos emprendedores suelen ver su proyecto como algo muy personal y a menudo temen que la incorporación de otros socios conlleve una pérdida de control del mismo y los consideran como alguien con quien “tienen que repartir” las ganancias, el lugar de de un factor que multiplicará sus posibilidades.
Hasta ahora esta solución se ha visto favorecida por la facilidad para conseguir crédito y la falta de un entorno socioeconómico y legal que favoreciese la inversión entre particulares.
Pero hoy, la situación es la contraria. El sistema financiero ha endurecido el acceso al crédito y cada día surgen formas nuevas de invertir en los proyectos: foros de inversión promovidos por asociaciones sociales, empresariales y económicas, sociedades de capital riesgo más dinámicas en busca de rentabilidades que la inversión financiera ya no ofrece, Business Angels, etc.
En este entorno merece la pena plantearse seriamente utilizar estos cauces para conseguir socios para nuestro proyecto empresarial. Si lo aprovechamos bien tendremos a la mano varias ventajas.
- Mayor solidez financiera
Los socios fortalecen la composición de nuestro pasivo ya que sus aportaciones se hacen como recursos de la propia empresa en lugar de cómo deuda. Además las condiciones de entrada y salida de la empresa, incluso cuando se cuenta con socios meramente capitalistas, suelen ser más estables y en mejores condiciones que los recursos ajenos, ya que entienden que la vía para obtener retornos para su inversión pasa por respetar y reforzar la lógica de generación de beneficios de nuestro proyecto.
Precisamente por esta razón, la incorporación de socios facilita el acceso al crédito y permite dar a nuestro negocio mayores dimensiones.
- Mayor solidez operativa
Un socio no sólo es capaz de aportar financiación, sino que podemos buscar socios que aporten al proyecto características que nosotros no tenemos o que nos sería muy costoso conseguir de otra manera: know-how, gestión experta, red de distribución, cartera de clientes, sinergias con otras empresas y proyectos, etc.
- Mayor solidez a nuestro plan de empresa.
Incluso si no está convencido de ello, plantee su plan de negocio para convencer a alguien de que se incorpore a él y no sólo para demostrar la rentabilidad con el fin de que nos presten dinero. Este enfoque dará mayor sentido operativo a su idea e incluso si al final opta por no incorporar socios, su proyecto será mucho más convincente frente a cualquiera.
Si plantea su proyecto a un socio, o en un foro de búsqueda de oportunidades de inversión, seguramente su idea será evaluada más integralmente y con más vistas a que su realización práctica resulte en un negocio rentable. Esta perspectiva suele ser más profunda y práctica que quien observa simplemente las posibilidades de recuperar el dinero que le va a prestar.
Y por último piense a lo grande y en los grandes. Cuanto más grandes son las empresas de éxito, menor suele ser la proporción en el accionariado de los fundadores. Pero mejor un pequeño porcentaje de un gran pastel que todo el pastel si es pequeño.
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