Se dispara la demanda de Ocio y Turismo Sostenible en España

Cada vez nos preocupa más el valor medioambiental y social de los eventos y festivales a los que asistimos. Tras ganar el Primer Premio Operación Emprende en 2014, la agenda online de ecología y bienestar Ecovamos se ha convertido en el exponente de este crecimiento exponencial de una tendencia que ha llegado también a España. Su fundadora, Maria Jose Fuertes, aconseja a los organizadores que para atraer y fidelizar a este público, los eventos deberán aportar valor y empezar a entender cómo han cambiado los nuevos viajeros.

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Crecen por tanto, los festivales donde la música es secundaria respecto a la interacción humana y el sentimiento de pertenencia a los valores transmitidos por el evento. Este hecho queda constatado con los datos que la Asociación de Festivales Independientes (AIF) arroja como que el 58% de los asistentes escogen el festival por el ambiente del recinto, frente al 7% que lo hacen por el cartel del evento.

En un estudio realizado por la para la agenda de ecología y bienestar Ecovamos, donde se analizaron las principales ferias y festivales del sector a nivel europeo, se constató que un 3,09% de la población de la comunidad de Madrid y un 2,5% de la población de Cataluña estaban interesados en asistir a eventos ocio y turismo sostenible. Quizás, el dato más significativo del estudio lo aporta Cristina Diago, responsable de Comunicación de Biocultura, la primera y más importante feria de productos ecológicos que sigue en constante crecimiento y es un baremo de cómo crece el sector en España: «el incremento de los últimos 5 años, ha sido entre el 8 y el 11% anual».

Y ante la creciente demanda, crecen también los festivales de música sostenibles. Afortunadamente en España ya empezamos a encontrar grandes iniciativas que permiten mostrar ejemplos prácticos de éxito: El Low Cost, el SOStenible 4.8, o el Rototom Sunsplash Festival. Alicia, creadora del blog de referencia en moda sostenible Green and Trendy, pudo disfrutar de varios de ellos en primera persona y aportó su visión al estudio de Ecovamos: “en Rototom este año se ofrecía  un euro por cada vaso vacío que se devolviera y utilizaron sombrillas equipadas con paneles solares que servían para recargar los dispositivos electrónicos y dar luz durante la noche”.

Otra de las blogueras que han colaborado con el estudio es Paula Abascal, creadora de Unusual Hippies. Para ella, el secreto está en ofrecer un valor añadido: “Creo que la gente busca cada vez más viajes y eventos que les aporten algo más que descanso y diversión”. Los tradicionalmente conocidos como “wanderlust” se  han convertido en viajeros que integran sus ganas de explorar con una nueva conciencia global que busca festivales más éticos y sostenibles. No buscan viajar lejos al menor coste posible, han descubierto que también pueden tener experiencias muy enriquecedoras en su misma ciudad y están dispuestos a invertir en aquello que les aporta valor añadido a un precio razonable.

Y no es sólo un compromiso de organizadores y asistentes, también forma parte de los planes de desarrollo sostenible de los territorios. Dentro de las colaboraciones de expertos también destaca la visión de Mariana,  cofundadora del colectivo  “¡Hola eco!” y para la que el cambio pasa por la complicidad de las administraciones públicas:  “muchos de estos cambios tienen todo el potencial de convertirse en la nueva norma porque suelen estar alineados con iniciativas que avanzan desde lo legislativo”.

Las 5 claves para entender el éxito de los festivales sostenibles:

Después de los últimos 2 años de crecimiento exponencial que ha experimentado el sector, estas son las 5 claves esenciales para el éxito de los festivales y que han sido identificadas por el equipo de colaboradores y consultores de Ecovamos:

  • 1. Enfocado al ocio responsable con un sentido ético: cada vez son más los festivales responsables con el medio ambiente pero también con el trato justo a sus trabajadores. Apuestan por proyectos liderados por emprendedores sociales o bien, incluso financian ellos mismos sus propios eventos. Los nuevos «prosumidores» no quieren ser sólo espectadores sino parte activa del proyecto.
  • 2. Prácticas artísticas o de bienestar: meditación, pintura, danza, yoga… no se trata sólo de escuchar música. Cada vez más, los eventos buscan crear una agenda de eventos en la que la música sea un elemento más del festival y en ella, los participantes puedan realizar múltiples actividades relacionadas con el bienestar físico y mental.
  • 3. Selección de Música Independiente (de verdad):  Hay muy pocos festivales que se puedan permitir realizar una selección realmente independiente de los artistas pero cada vez más, estas iniciativas son las más valoradas por los festivaleros.
  • 4. Comida sana: ya no es necesario ir al país de origen para probar distintas recetas del mundo. Si el viajero Wanderlust buscaba la variedad de sabores, ahora buscamos, además, productos de comercio justo, de proximidad, sanos, macrobióticos o ecológicos que empiezan a ganar la batalla a la «comida basura». Festivales como el Rototom (Benicàssim) ya destacan por la variedad de su oferta gastronómica internacional contando también con opciones vegetarianas.
  • 5. Exigir que el evento sea  realmente sostenible: crecen los eventos sostenibles y las empresas y emprendedores que aportan soluciones innovadoras para que asistentes e incluso las bandas que participan en un evento, sepan que no causan ningún daño al entorno en el que se celebra. Pero como Marta Barberà, del blog «2nd Funniest Thing» en su colaboración con Ecovamos nos advierte: “últimamente está tan de moda que incluso los grandes se están sumando al carro de la ecología. Ahora sólo cabe esperar que no quede en un simple greenwashing”.