EmprendeRioja | 21/02/2020
A Jaime Nava le viene muy bien lo que vivió con la Selección Nacional de Rugby en el último mundial de Japón para trasladar, a sus charlas ante emprendedores, valores como el esfuerzo, la resistencia, la frustración, el trabajo en equipo y, sobre todo, la resiliencia.
Por primera vez en la historia, la selección española de rugby iba a competir en una final del mundial. Para Nava hubiera sido el colofón definitivo que, a sus 34 años, pusiese punto final a toda una vida de entrega al rugby y, para la selección nacional, el mayor espaldarazo mediático imaginable. En beneficio de la duda, digamos que fue la adversidad la que quiso que el árbitro de ese partido jugado en Bélgica fuese rumano, la misma nacionalidad de la selección que, en caso de que perdiera el equipo español, pasaría a jugar la final en el mundial de Japón. Eso es lo que pasó, que España quedó desclasificada y el “hito histórico” no pudo ser.
“Aquello fue un escándalo que dio la vuelta al mundo -recuerda todavía indignado Jaime Nava- y para el equipo fue muy frustrante. Nadie puede imaginar lo que habíamos trabajado para llegar ahí”. Cuenta también Nava que superar una experiencia tan frustrante como la que ellos sufrieron, requiere de todo un proceso que empieza con el duelo, le sigue la etapa de aceptación, después la reconstrucción y, finalmente, el empoderamiento y el nuevo sueño.
EL NUEVO SUEÑO
Ahora, con 36 años, Nava se refiere al campeonato como “el sueño robado”, pero lo hace sin despecho porque ya ha logrado recuperar la ilusión con nuevos proyectos. Curiosamente, su paso como concursante de MasterChef junto a otras celebrities le ha dado una popularidad que nunca tuvo. Pero además le sirvió para descubrir que le gustan las cámaras, así que ahora se prepara para actor en la Escuela de Interpretación y ha grabado ya una serie de televisión con Daniel de la Torre. Está también descubriendo “el maravilloso libro de las editoriales” con la finalidad de encontrar alguna que se avenga a publica un libro que ha escrito al alimón con Juan Tinoco, procedente también el mundo del rugby y experto en Recursos Humanos. “Después de toda una vida dedicada al rugby, ahora estoy en un momento en el que quiero probarlo todo. No me cierro a nada”, dice.
Sin embargo, en el trasfondo de casi todos los nuevos proyectos que acomete Jaime Nava permanece el rugby como factor inalterable. “El rugby siempre ha sido, es y será mi principal vehículo de vida”, afirma. De hecho ha montado una empresa donde todos los integrantes están relacionados con esta disciplina deportiva. La compañía se llama All&go, fundada junto al francés Antoine Raynard, impulsor de la iniciativa y especialista en el negocio deportivo, y Marta Lliteras, entrenadora y exjugadora internacional de rugby.
La idea original era montar una empresa de eventos en torno al rugby para apoyar el desarrollo de este deporte. Con el tiempo vieron que podían abrir el abanico a otros servicios hasta definir lo que hoy es All&go, una agencia de marketing y administración deportiva que se centra en el concepto de sportainment.
El negocio se apoya en cuatro patas principales: la creación de eventos deportivos asociados al entretenimiento; eventos y servicios para empresas; marketing, comunicación y relaciones con patrocinadores para eventos deportivos y, por último y menos evolucionado que los anteriores, contribuir al desarrollo técnico del rugby.
CENTRANDO EL TIRO
El responsable de reunirse con las empresas e impartir las charlas suele ser Jaime Nava quien, tirando de su experiencia como jugador profesional, expone el potencial y los valores del rugby útiles para apuntalar cualquier organización.
La forma que tiene Nava de arengar a los equipos es bastante conocida por los usuarios de la red, donde cuelgan varios vídeos del capitán animando en el vestuario a ‘los leones’, de la selección. “Los vídeos se hicieron virales porque el rugby tiene esa cultura de equipo que atrae a mucha gente y que tiene que ver con el factor emocional. El rugby tiene una cosa que tienen todos los deportes, pero que en éste está más marcado: una cultura de valores y de equipo muy muy fuerte. Aquí cada jugador tiene un rol concreto que desempeñar dentro del terreno de juego y, si no lo hace bien, impide el desempeño del papel del compañero. Eso es lo que lo diferencia de otros deportes colectivos como el baloncesto o el fútbol, donde una individualidad puede marcar la diferencia y el resultado del partido, como ocurre con un Messi o un Cristiano Ronaldo. En el rugby no hay cabida para los personalismos y si el violín no da bien la primera nota, toda la sinfonía se estropea”.
La fuerza del equipo, sumada a otros valores como la pasión, el esfuerzo, el compromiso, la lealtad, la generosidad o la resiliencia son los que, en opinión de Nava, hacen tan valioso el paralelismo entre el mundo del rugby y las organizaciones empresariales.
All&go se constituye como S.L. en el verano de 2017 con la aportación personal de los dos socios fundadores, Nava y Raynard, y a los que posteriormente, se unieron como socios minoritarios Marta Lliteras y Alejandro Tostado, como socio capitalista y actual presidente del Club de Rugby del Liceo francés. Luego han ido ampliando el equipo con otros perfiles profesionales para cumplimentar las distintas áreas del negocio.
Por ahora, la empresa se sustenta con su propia facturación procedente, sobre todo, de distintos proyectos deportivos con los que gestionan el marketing de determinados clubes y clientes corporativos que les proponen eventos indoor. En esta segunda línea puede verse un carrusel en su página web según el cual han confiado en ellos clientes de la talla de DHL, Roca, Sanitas, IEBS Business School, BMW o Banco Santander, entre muchos otros.
El sueño con la empresa es convertirse en referente dentro del marketing deportivo utilizando el rugby como herramienta. Sin embargo, en el mismo terreno, ha empezado a surgir competencia, algo de Nava juzga de manera positiva “porque el rugby es un valor en alza que se merece mayor interés del que recibe y nuevas iniciativas que apuesten por él”.
LAS CHARLA DEL DÍA DESPUÉS PARA LAS EMPRESAS
Dice Navas que él suele amoldar la charla a las necesidades que le expresan en cada organización, pero que una inquietud especial que observa ahora en muchas corporaciones está relacionada con el reto de la transformación digital. Llevarla a cabo requiere un cambio cultural en la empresa y la asunción de nuevos roles profesionales. A algunos puede ilusionar el cambio, pero a otros les atemoriza. Para ellos, está preparando Nava ‘la charla del día después’, inspirada en su propia experiencia. “Quiero abordar sin tapujos los miedos que todos sentimos al cambio, empezando por los deportistas profesionales, el motivo que retrasa tanto la decisión de retirarnos aunque ya no se rinda igual, qué nos pasa cuando dejamos la profesión, por qué nos cuesta tanto reinventarnos, las inseguridades, los miedos que nos sobrevienen…porque todo eso es lo que están viviendo ahora muchas empresas”, concluye.
Fuente: Emprendedores
https://www.emprendedores.es/ideas-de-negocio/a30992681/lecciones-del-rugby-a-empresa/