Los errores de gestión más comunes que cometen los autónomos

Las equivocaciones más frecuentes de los trabajadores por cuenta propia van desde no cumplir con los plazos requeridos hasta olvidar recoger todas las facturas de los gastos que se pretenden deducir

José Manuel Rodríguez – 15/05/2019

El 47% de los autónomos españoles opinan que la burocracia es el mayor obstáculo al que se enfrentan en su día a día. Este factor es considerado un problema mayor incluso que los altos impuestos o que las acciones comerciales que se deben llevar a cabo para captar nuevos clientes. Los trabajadores por cuenta propia representan el 95% del tejido empresarial español y deben asumir gestiones administrativas que muchas veces resultan complicadas por falta de información o por desconocimiento.

Por ello, les serán útiles los consejos que Orange pone a disposición de este sector en su nuevo proyecto ‘Nacidos para ser autónomos’, un homenaje a todos aquellos que afrontan día a día la aventura de trabajar por cuenta propia. Para no caer en los errores más comunes y fáciles de evitar, lo primero es diferenciar entre las tipologías de autónomos y las particularidades de cada caso.

Al iniciar una pequeña empresa y convertirse en autónomo societario, por ejemplo, es posible que sea necesario solicitar distintas licencias para abrir un local al público. En este paso hay que tener en cuenta que las normativas de seguridad, sanidad o accesibilidad pueden entrar en conflicto según el nivel de regulación (local, autonómico o nacional). Otra tesitura distinta es la de los profesionales individuales que, según la actividad desarrollada, es posible que requieran de una colegiación obligatoria para ejercer.

Para aquellos trabajadores a los que les corresponde una prestación por desempleo y que cumplen unas exigencias determinadas, existe la opción de solicitar un reintegro para subvencionar las posibles inversiones necesarias para arrancar un negocio o para financiar las cuotas de autónomos hasta agotar el derecho. Eso sí, se debe solicitar siempre antes de darse de alta como profesional por cuenta propia, porque de otro modo se pierde ese derecho.

Una vez se empieza a operar como autónomo es obligatorio presentar declaraciones trimestrales (IVA, IRPF, empleados, arrendamiento de local…), así como anuales y registrar las operaciones realizadas en distintos libros obligatorios (ingresos e IVA, gastos, inversiones…). Para evitar problemas, es posible descargar el calendario del contribuyente de la web de Hacienda o delegar en un profesional.

No guardar todas las facturas de los gastos que se pretenden deducir es uno de los errores más habituales que cometen los autónomos. La Agencia Tributaria puede reclamar en cualquier momento las facturas de hasta cuatro años atrás. El cambio de criterios sobre lo que es amortizable o no a menudo causa confusión, por eso hay que tener cuidado para evitar posibles sumatorios incorrectos al liquidar el IVA trimestral.

Las sanciones más frecuentes se producen por no haber presentado una declaración periódica o bien por haberlo hecho fuera del plazo establecido. Cualquier demora supone un recargo de entre el 5% y el 20% de la cifra adeudada, en función del tiempo que haya transcurrido desde el límite legal. En caso de no facilitar a Hacienda alguna declaración informativa relevante sobre la actividad se pueden afrontar hasta 150 euros de multa.

Por eso, es esencial tener siempre presentes las gestiones que se deben realizar y los plazos. Muchos autónomos deciden contratar asesorías precisamente para evitar el riesgo de olvidar alguno de estos trámites y afrontar las sanciones correspondientes. En resumen, estas son las principales claves para un ejercicio profesional por cuenta propia sin complicaciones.

4 Consejos para lidiar con la burocracia:

Alta de autónomos

. Realiza el alta en el orden adecuado. Pide la firma digital, después tramita en Hacienda y luego en la Seguridad Social. Si quieres usar tu prestación de desempleo para subvencionar tu actividad, solicítalo antes de empezar en el SEPE. Infórmate de las gestiones asociadas si vas a abrir un local o si tu ejercicio está sujeto a colegiación.

Planificación

. Calendariza las declaraciones trimestrales y anuales en función de lo que te corresponda por el tipo de autónomo que seas, y revisa con frecuencia las notificaciones por vía telemática.

Recopilación de tickets

. Guarda todas las facturas que pretendas deducir y mantén al día los libros obligatorios.

Ayuda de un experto

. Contrata a un profesional si no te ves capacitado o no tienes tiempo, para que te oriente con los trámites administrativos.

FUENTE: Periódico La Vanguardia