¿Qué piensa uno de los hombre más ricos del mundo?¿Cuál es su hoja de ruta para dirigir su negocio?
Aitor Ballesteros – 27/06/2019
Desde los tranquilos pazos de Galicia, Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del planeta, mueve los hilos de Inditex, un negocio textil que no para de ganar dinero. Ortega, un hombre discreto, sin ninguna entrevista en los medios, pero paradójicamente cuenta con amplio repertorio de frases que hemos recopilado para este artículo. Esto es lo más cerca que se puede estar de él: a través de sus frases.
“Si he ganado tanto dinero ha sido porque mi objetivo no ha sido nunca ganar dinero”
“Mi tesoro…Gollum, Gollum, Gollum”. El Señor de los Anillos a veces nos ofrece sutiles paralelismos de la realidad. Gollum era una persona obsesionada con el anillo(dinero), que finalmente acabó perdiendo por centrarse en ese objetivo. La preocupación de un emprendedor no debe ser si gana poco o mucho dinero, sino poner todo su empeño en hacer su trabajo lo mejor posible. “Los resultados no son tan importantes, nunca los miro. Si acaso, al cabo de tres o cuatro meses, Pablo Isla (consejero delegado), me los enseña. Lo que hacemos es innovar y no mirar los resultados”, explica Ortega.
“Quiero soluciones inmediatas a los problemas”
La inmediatez, el verdadero problema de la sociedad actual. Todo es instantáneo. Las modas cada vez más cortas y los tiempos de trabajo más rápidos. Cuanto antes se pongan soluciones a un problema, mayor capacidad de reacción tendremos. “Lo que vale hoy, no tiene por qué valer mañana, lo más probable sea que no sirva para nada”.
“Yo no necesito consultores. ¿Van a conocer mejor nuestro negocio unas personas que no lo viven día a día como nosotros?”
Amancio Ortega no le gusta externalizar sus negocios, aunque la polémica con las fábricas textiles en los países asiáticos es algo evidente, tiene por costumbre tener el control de toda su cadena de valor.
“El optimismo es negativo”
Olvida las palabras de Van Gaal: “Nunca negativo, siempre positivo”. Ortega pone otro punto de vista, más profundo. El prefiere abogar por un pensamiento alejado de la autocomplacencia y más centrado en la crítica del propio trabajo. ¿Podríamos hacerlo mejor?¿Debemos confiarnos en que es un buen producto? Ortega propone estar siempre alerta porque el éxito nunca está garantizado.
“Lo importante es marcarse metas en la vida y poner todo tu empeño por hacerlas realidad”
Suena tópico, pero si te paras a pensar, ¿cuántas veces lo hemos dado absolutamente todo por cumplir un objetivo? Posiblemente habremos dado un 50% o 70%, pero no más. El sacrificio debe ser continuo y no rendirse jamás. Ese fue el camino de Ortega y el final ha sido una gran recompensa.
“Haz siempre lo que te guste”
Ortega delega los temas fiscales, de finanzas y de recursos humanos que no le gustan a personas más capaces. Él se involucra en lo que realmente le apasiona: la distribución y el producto. “Ahora lo estoy pasando bárbaro con las obras”, explica.
“Estoy informado a diario de lo que ocurre en cada tienda”
La información es poder. Cuando una empresa alcanza un gran tamaño, hay un montón de información que se dispersa, se pierde por el camino y el mensaje termina convirtiéndose en un teléfono escacharrado. Por eso, es importante centralizar la información de la empresa y no tener fugas.
“La calle es la gran pasarela”
A veces hay que salir de la burbuja. ¿Quién decide cuál es la tendencia del verano? ¿Las modelos que caminan por la pasarela?¿Cuántas pasarelas ve la gente común? Me atrevería a decir que pocas o ninguna. La verdadera tendencia está en la calle. “Mi gran consejo a quien quiera hacer algo rompedor es que mire a la calle. Es la gran pasarela. Las demás, no me interesan tanto. La moda está en la calle”.
“Comprar un local caro jamás ha sido un fracaso. Lo barato es un fracaso”
Con una tienda Zara posicionada en la calle más cara de cada metrópolis del mundo, esta frase refuta que su forma de actuar funciona. Su máxima es: la inversión del dinero debe ir a la tienda, que es lo mismo que la marca. Para Ortega, la tienda es por donde él respira, es el corazón de Inditex.
“No vale la pena ser empresario sólo para ser rico”
Las causas sociales siempre han sido una máxima para Amancio Ortega, que cuenta con su propia fundación, que trabaja en dos sectores clave para que las personas desarrollen una vida de calidad: la educación y el bienestar social. Recientemente ha donado 310 millones de euros a la sanidad pública española.
FUENTE: Revista Emprendedores