(imagen de http://louiesioco.com/)
Si eres de los que se ha quedado sin trabajo, estás harto de que tu jefe respire sobre tu cuello, tu puesto de trabajo es cada vez más pequeño, te han vuelto a robar la grapadora… tal vez sea el momento de tomar en serio tus habilidades y entrar en el mundo del freelance. Prueba tu propia suerte y echa los datos, es el momento de empezar con tu vida independiente.
Que optes por la vida de profesional independiente no significa salir de la oficina antes de que tu proyecto vea la luz, y si por el contrario, estás desempleado, siempre puedes utilizar nuestro coworking , mientras perfilas tu idea de negocio. Tus primeras reuniones son en las zapatillas más cómodas que tienes, en bata y a la luz de tu propia bombilla.
Al establecer tu propio horario dispones de tiempo para asistir a un seminario donde aprender atajos que te ahorrarán tiempo y aumentarán la calidad de tu trabajo. A partir de ahora no habrá límites tus días de vacaciones, eso sí, a veces con tu ordenador a cuestas, para recorrer mil sitios al mismo tiempo que estás trabajando, es una nueva forma de ver la vida y de vivirla.
Tienes que tener en cuenta, cosas que antes no había planificado: hacienda, el iva, posibles impagos por parte de algunos clientes, financiación … todo ello, planificado con antelación para no tener sorpresas de última hora.
Apóyate en otros profesionales que puedan complementarte. Un freelance no tiene por qué saber hacer de todo, y eso es bueno, muy bueno, pues siempre habrá otros que puedan aportarte puntos de vista diferentes a tu proyecto. Además, será fundamental que puedas fomentar tu lado más comercial, pues un muchos casos, los freelance son técnicos y profesionales de su trabajo pero no tiene en cuenta el desarrollo de su faceta comercial.
Pasarás toda la noche en vela, preparando presentaciones para posibles clientes, no olvides ponerte zapatos y chaqueta para la reunión, la imagen ya sabes que siempre cuenta.
Asistirás a conferencias con colegas, autónomos y vas a ir añadiendo unos cuantos nombres a tu lista de contactos y habrás adquirido alguna información nueva para tus clientes y también harás networking para conseguir otros nuevos.
En tu entusiasmo, es posible que hayas cogido demasiados clientes y están empezando a quedarse atrás. Vas a tener que conseguir un ayudante para conseguir controlar y gestionar mejor tu trabajo. Eso sí, después de una ajetreada mañana de trabajo, decides pasar la tarde en el bar con una revista, mientras todos tus amigos están atrapados en sus oficinas hasta las 19.00 hrs. Te darás cuenta de que lo único difícil a la hora de jubilarte en el trabajo autónomo es dejar un trabajo que te apasiona, así que no lo dejes pasar, ahora puede ser el momento.
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