“Estrés” es una palabra muy utilizada hoy en día. Al parecer, todos sufrimos de estrés, en el trabajo, en la casa, en el tráfico, estando con nuestras parejas, en los centros comerciales y pare de contar. Es una enfermedad que nos afecta a todos de distinta manera. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya califica al estrés como una epidemia mundial y aunque todos decimos estar estresados, muchas personas no tienen ni idea de lo que significa esta reconocida palabra. ¿Qué es el estrés? La RAE lo define como la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. El estrés laboral podría llegar a generar irritabilidad, agotamiento físico y mental, reducción de la productividad, ansiedad y hasta depresión. Incluso puede afectar a todos los que nos rodean sin que nos demos cuenta.
Ahora que sabemos su verdadero significado, debemos aprender a evitarlo o, en su defecto, a manejarlo. Si la causa principal del estrés está directamente relacionada con un ambiente de trabajo hostil o por la falta de apoyo de algún superior, la mejor solución es la comunicación. Tener una buena comunicación con tu jefe es una excelente herramienta para poder evitar el estrés laboral. Ser sincero es siempre una buena opción en estos casos. Cuando sientas que estás bajo mucha presión o que te hace falta un poco de ayuda, siempre es mejor pedirla que no hacer absolutamente nada al respecto. También es necesario establecer estándares realistas tanto para usted como para los demás. Sus responsabilidades y criterios de desempeño siempre deben quedar claros al momento de aceptar un nuevo trabajo.
Además de intentar mejorar la situación en el trabajo, deberás prestar atención a los demás aspectos de tu vida. Debemos cuidar nuestra alimentación ya que cuando estamos estresados, tendemos a comer en exceso, casi siempre comida chatarra y, en su defecto, engordamos. De igual manera, debemos mantener una rutina de ejercicios diaria, lo cual no solo nos ayudará no solo a drenar el estrés, sino que también nos ayudará a estar de mejor humor. Además, tomar descansos de 10 minutos al menos tres veces durante la jornada laboral puede marcar la diferencia en un día ajetreado. Caminar por los pasillos, conversar con colegas acerca de temas no relacionados con el trabajo o simplemente cerrar los ojos y relajarse por un momento logrará un equilibrio saludable durante el día laboral.
Estos consejos pueden ayudarlo a tener una vida más saludable, sin embargo, depende de cada quien ponerlos en práctica y darse cuenta de que el trabajo no lo es todo. Sí, es cierto que nuestro trabajo y carrera son partes muy importantes de nuestras vidas, nos proveen de nuestros ingresos y nos ayudan a forjar metas personales. Sin embargo, si algo nos sucede como consecuencia del estrés, ¿quién quedará para hacer ese trabajo? La salud siempre debe prioridad en todas nuestras vidas, ¡a poner estos consejos en práctica!
Fuente:
Lic. Vanessa Fardi / NEUVOO
Team Leader US/CA/LATAM