La cultura aporta el 3,2% de la riqueza en el estado español y emplea a 485.000 trabajadores con una cualificación entre media y alta, según datos arrojados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno Español. En ese sentido, y en vista de la importancia de este sector en el país se puede afirmar que se puede emprender en cultura en España, a pesar de ser uno de los sectores más afectados por la crisis económica.
Lo cierto es que, con la digitalización global, la cultura se presenta como uno de los sectores que brinda mayor oportunidad de innovación. Pero el factor riesgo también se hace presente, y en ese sentido es conveniente considerar ciertos aspectos al momento de emprender. Démosle un repaso.
Que la innovación venga con un plan de negocio bajo el brazo
Como comentábamos en párrafos anteriores, el sector cultural es uno de los que más ha sido golpeado por la crisis económica, por ello los empresarios han tenido que ingeniárselas para que el negocio florezca de nuevo con la creatividad e innovación como pilares. Así como se ha hecho un avance importante en este sector, los negocios no han conseguido la manera adecuada de monetizar el interés del público.
Justamente allí se encuentra tu oportunidad y desafío, el en los beneficios que puedas obtener del proyecto. Un claro ejemplo de este fracaso se puede apreciar en múltiples revistas de circulación online que las tienen todas pero carecen de un plan de negocios bien definido. Desafortunadamente, las visitas de una publicación es el primer paso, no todo el proceso.
Busca la financiación adecuada
Uno de los aspectos a los que debe atender un emprendedor es la correcta búsqueda de financiación. La clave para el desarrollo de cualquier tipo de emprendimiento exitoso es una correcta caracterización y cumplimiento de la financiación de una empresa, como así también, es importante tener en claro los objetivos que se plantea la misma. Y en la industria cultural no es diferente.
A modo de ejemplo, existen Business Angel que están especializados en apoyar económica y estratégicamente a emprendedores culturales. Estos inversores privados tienen un conocimiento más amplio del sector y pueden tener una visión más cercana al posible éxito de un proyecto empresarial basado en la cultura.
Por otro lado también se encuentran las incubadoras y aceleradoras, que son instituciones especializadas en apoyar aquellas “ideas culturales” que tienen un plan claro de innovación.
El emprendimiento de largo recorrido
Es importante tener presente que se trata de un sector donde el emprendimiento es de lenta maduración, en comparación con otros sectores más rápidos, por lo que el factor paciencia se vuelve importante cuando los beneficios tardan más en aparecer.
Para emprender en este sector se necesita un buen colchón económico, no tanto por la necesidad de una enorme inversión inicial, sino porque la velocidad de maduración en este sector es un poco lenta, tomando en cuenta la fidelización de los clientes y la llegada de estos.
En ese sentido, lo más conveniente es ponerse en manos de inversores sabidos del tema, ya que tenderán a mostrar más ‘paciencia’ a las espera de un retorno de su inversión.
Ya tenemos a disposición los aspectos que debemos considerar a la hora de emprender en cultura, así que manos a la obra, pero, ¡un momento! Aquí te presentamos algunos tipos de negocios culturales en los que puedes emprender.
El sector cultural también nos abre un abanico de opciones para emprender, no todo se trata de tecnología. Pero el nicho cultural es un sector diferente al resto por sus características únicas.
Primero, es importante crear un plan de empresa, para tener una visión más clara del enfoque que va a tener nuestro negocio. En ese sentido, tomemos en cuenta lo siguiente:
- La visión y la misión que se quiere lograr con el negocio a desarrollar.
- Recursos humanos, técnicos y económicos de los que disponemos y los que necesitamos.
- Forma de la empresa (sociedad o no).
- Detalles del producto o servicio cultural en el que queremos emprender y qué necesidad satisface.
- Análisis de otras empresas que comercialicen o presten servicios similares para comparar lo que hacen.
- Asegurarse que no existan derechos de propiedad intelectual o industrial relacionados con el producto o servicio que se quiere ofrecer.
- Estudio de mercado y plan comercial.
Ahora pasemos a una serie de ideas interesantes que se pueden llevar a cabo en lo que es el sector de la cultura:
1.- Combinación de cultura y tecnología
Sabemos que la tecnología ya es parte de nuestras vidas, entonces una propuesta interesante puede ser la combinación de estos dos sectores, de la cultura y los beneficios que nos brinda la tecnología, como una manera de que las personas se acerquen más a la cultura. Hay dos puntos que se deben tener en cuenta en esta propuesta: el uso global del móvil y las propuestas low cost que cada vez son más requeridas. Así, se pueden coordinar las plataformas digitales para editoriales.
2.- Co-creación
¿Por qué no incluir a las personas en los diferentes tipos de arte? La co-creación trata de convertir al usuario en artista. Se trata de buscar estrategias donde los usuarios sean partícipes de la creación de lo que se esté desarrollando.
3.- La pintura, la música, los textos son elementos de necesidad actual para las empresas
Las organizaciones toman en cuenta la creatividad además de conocimientos y experiencias. Además, las agencias de marketing quieren incluir ese toque único a través del arte como una forma de captación masiva de usuarios.
4.- Decoración artística y alquiler de piezas de arte
Es de global percepción la necesidad creciente de “armonizar” los diferentes espacios, como de eventos, con arte. En ese sentido, han surgido numerosas organizaciones que tienen el propósito principal de organizar diversos eventos en salas de arte, decoración artística o alquiler de piezas de arte.
5.- Coaching a empresas
Como sabemos, el arte está ligado con la expresión, y la creatividad posibilita las expresiones desde muy distintas formas, transformando lo que se plasma o expresa de formas diferentes. En ese sentido, la creatividad se ha convertido en un aspecto importante a la hora de seleccionar a nuevos empleados. Asimismo, el coaching de empresa es un área donde se puede hacer uso del arte y la creatividad. ¿Te imaginas lo que podría aportar un taller de teatro a una empresa de cara a la creatividad? ¿O las productoras al marketing artístico?
Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben