EmprendeRioja | 28/02/2020
“La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y que sin ella no hay alguna que lo sea”, así lo indicó el escritor Miguel de Cervantes. En todas las escalas sociales hemos visto cierta carencia de esta virtud. A veces incluso la persona más pobre, con una pequeña ráfaga de poder, podría transformarse completamente en alguien mezquino. El poder cambia a la gente.
El poder puede hacer que los líderes se obsesionen demasiado con los resultados y, por lo tanto, traten a sus empleados como un medio para un fin. Esto aumenta el miedo de los empleados (miedo a no alcanzar objetivos, miedo a perder bonos, miedo a fracasar) y, como consecuencia, las personas dejan de sentir emociones positivas y su impulso de mejorar se ve reducido a escombros.
Por eso es tan importante mantener los pies en el suelo, sobre todo si quieres liderar un equipo de trabajo. Los directivos más efectivos son humildes y ponen el foco en los demás. Esta forma de liderar se conoce como liderazgo de servicio. Jack Ma, el famoso ex CEO de Alibaba, sabía mucho de esto: “De las 24 personas que solicitamos un puesto en el KFC de mi ciudad, 23 fueron aceptadas, yo fui el único que no”.
Lo que hace que la historia de Ma sea una inspiración, es su surgimiento desde comienzos muy humildes. Nunca fue a una escuela elegante, ni tuvo las ventajas que la mayoría de los niños disfrutan actualmente. Ma buscaba como empleados a personas con una gran inteligencia emocional, con la capacidad de cuidar a los demás, sin la cual él cree que un negocio nunca tendría éxito.
Asimismo, el nombre de la empresa que creó, Alibaba, no es fruto de la casualidad. A Ma le gustaba el nombre porque en la famosa saga de cuentos Ali Baba era una persona de negocios amable e inteligente, que se esforzaba por ayudar a las personas de su aldea. Ese era el objetivo de Ma, marcar la diferencia en la vida de los pobres rurales de China, y eso es exactamente lo que él ha hecho.
Esta historia de Jack Ma demuestra la importancia de ser humildes en el ámbito laboral (por no hablar de la vida en general). Ahora pongamos como ejemplo contrario un servicio de entrega de alimentos del Reino Unido, caso estudiado por Daniel M.Cable en su libro Alive at work.
La historia fue que el compromiso de los conductores, que entregaban leche y pan a millones de clientes cada día, disminuyó cuando la administración se volvió cada vez más rígida en un esfuerzo por reducir costes y mejorar los tiempos de entrega. Cada semana, los gerentes tenían informes semanales del desempeño de los conductores y revisaban una lista de problemas, quejas y errores con un portapapeles y un bolígrafo. Esto no fue inspirador a ningún nivel, para ninguna de las partes. Y, eventualmente, los conductores, muchos de los cuales habían trabajado para la compañía durante décadas, estaban descontentos.
Este tipo de liderazgo de arriba hacia abajo está desactualizado y, lo que es más importante, es contraproducente. Al centrarse demasiado en el control y los objetivos finales, y no lo suficiente en su gente, los líderes están haciendo más difícil lograr sus propios resultados deseados. La clave, entonces, es ayudar a las personas a sentirse decididas, motivadas y energizadas para que puedan dar lo mejor de sí mismas para trabajar.
Los líderes de servicio tienen la humildad para admitir que pueden beneficiarse de la experiencia de otros que tienen menos rango jerárquico que ellos. Buscan activamente las ideas y contribuciones de los empleados. Así es como los líderes de servicio crean una cultura de aprendizaje y una atmósfera que alienta a los seguidores a convertirse en su mejor versión. Y con todo esto, ¿creéis que falta humildad en vuestros puestos de trabajo?
Fuente: Emprendedores
https://www.emprendedores.es/gestion/a31033519/humildad-liderazgo-empresarial/