El Ingenioso es una empresa manchega que se ha propuesto adaptar la esencia tradicional del vermut a los nuevos tiempos.
Fundada por tres jóvenes treintañeros, Agustín García, Isabel Rodríguez y su hermano José Manuel Rodríguez, la empresa Gourmet & Event se dedica a la elaboración y comercialización de vinos y licores. Su valor diferencial es la adaptación de sabores tradicionales “a los tiempos y tendencias actuales”. En esta línea, tienen actualmente el foco puesto en un nuevo producto que lanzaron en octubre de 2017: vermut El Ingenioso.
Lo cierto es que la idea original era abrir una vermutería, pero luego recapacitaron y se preguntaron ¿por qué vender marcas de terceros si podemos crear nuestro propio vermut? Y este fue el camino elegido. “Somos castellanomanchegos, venimos de una tierra de enorme tradición vitivinícola en constante evolución, una tradición que nosotros queríamos modernizar y trasladar al futuro. Así nació El Ingenioso, que combina el gusto histórico y auténtico”, dicen.
El vermut ya ha sido premiado con una medalla de plata en el prestigioso certamen International Wine Challenge 2018 (IWC) con el que se reconoce la profesionalidad del sector de la distribución y de las industrias auxiliares del vino en España. Es el premio a más de un año de investigación después de que los creadores de la marca llevasen a cabo un análisis exhaustivo de la oferta en el mercado. Tras mucho mezclar y testar dieron con el producto que perseguían, tanto en lo que respecta al contenido como a la presentación, dado que también el packaging desempeña un papel primordial en cuanto a la imagen de marca.
Un largo proceso artesanal, elaborado 100% a partir de varietales de uva manchega, destacando la moscatel, y macerado con los más selectos botánicos, dan como resultado un vermut más bien seco, de tonos caoba y un sabor intenso. “Algo diferente a lo que ya existía», dicen, al objeto de alcanzar el sueño que persiguen: “modernizar su consumo y elevar el vermut a la categoría que merece”.
Como principal problema, chocaron con encontrar la infraestructura necesaria para elaborar el vermut. “Uno de los principios de la compañía era no utilizar como base un vino de mercado. Se buscaba un caldo de calidad, fruto de viñedos propios y controlados donde se tuviese total trazabilidad del proceso de elaboración, desde el cultivo de la vid hasta el proceso de embotellado y distribución”. Finalmente, hallaron la solución en el acuerdo comercial en exclusividad con una bodega manchega que se ajusta a todos los requerimientos.
La inversión realizada hasta ahora supera los 40.000€, todo ello en recursos propios que han destinado al desarrollo de producto, compra de material, la creación de la imagen de marca y acciones de marketing y comunicación. Para darse a conocer participan también en las principales ferias nacionales y colaboran en eventos privados. Así es como han logrado atraer a clientes de la talla del Círculo de Bellas Artes (Madrid), Accor Hoteles o el Grupo OTER, entre otros.
La idea es seguir ganando clientes dentro del mercado nacional y doblar en breve la facturación que, por ahora, alcanza los 12.000€. La internacionalización la aplazan hasta el segundo trimestre de 2019, una vez que se hayan consolidado en España y empiece a reconocerse la marca fuera. Un buen empujón en este camino es la obtención del ya referido premio IWC2018.
Fuente: Revista Emprendedores