Hoy tenemos una nueva emprendedora en el blog. Cayetana Santaolalla, trabajadora, comercial y dedicada al mundo de la exportación desde hace unos años.
1. ¿Cuándo nace tu idea?
Mi idea nace hace 1 año, yo quería regresar a La Rioja a vivir porque soy riojana y un amigo mío estaba haciendo algo similar. A través de él, me visualicé yo. Existía/existe un nicho de mercado potente ayudando a las pymes riojanas a internacionalizarse y era un tema que yo conocía bien. Hay una necesidad real y es necesario que expertos en esta materia trabajen con las pymes para que aumenten su presencia en los mercados internacionales.
2. ¿Y antes, que hacías?
Antes me dediqué al comercio internacional, a la responsabilidad social corporativa y a la gestión de proyectos internacionales. Había trabajado ya en la administración pública, en la empresa privada, los organismos internacionales y el tercer sector. Había vivido en Inglaterra, EEUU y Chile, además de en otras tantas ciudades españolas. Me faltaba emprender y crear algo propio. Mi trayectoria profesional ha estado vinculada al comercio internacional desde hace 15 años y tengo ahora 39.
3. ¿Por qué decidiste emprender?
Porque me gustan los retos y ser emprendedora es un gran reto sin duda, cada día lo compruebo para bien y para mal. Porque consideré que la experiencia que había adquirido era un valor importantísimo para intentar la aventura empresarial del emprendizaje. Porque me vi con fuerzas, ganas, ilusión, entusiasmo y porque consideré que podía hacerlo. Querer es poder. Creo que he sabido adaptarme a diferentes situaciones, entornos, contextos, personas, trabajos y países con éxito y esto no se me iba a resistir; aunque confieso que es duro y a veces me fallan las
fuerzas. Soy emprendedora por decisión personal, no fruto de las circunstancias económicas mundiales.
4. ¿Puedes explicarnos el concepto de tu negocio en pocas palabras?
Es una consultoría en internacionalización, ayudo a las pymes a internacionalizarse que no solo es vender fuera ni traducir unos textos al inglés. Les ayudo de diferentes formas: consultoría estratégica a través de planes de internacionalización, estudios de mercado, bases de datos, marketing mix. Gestión y tramitación de subvenciones, ayudas o documentos que son necesarios y que ayudan a minimizar el impacto de la internacionalización cuando una empresa, sobretodo, empieza. Formación y capacitación a todos los niveles. Y por último, ventas internacionales. Las pymes piensan que exportar es sólo vender fuera y se equivocan. Pasa por entender la cultura de la otra parte, acomodarse a su manera de hacer negocios, hablar el mismo idioma técnicamente y en sentido figurado también. Pasa por entender todas las formalidades del comercio internacional (incoterms, logística, formas de pago, barreras técnicas y
arancelarias, consumo del país de destino, nivel de vida, necesidades del cliente).
Es agotador educar a las empresas, no me corresponde ni es mi papel pero las empresas piensan que internacionalizarse es un “abracadabra”, que se consigue rápido, sin apenas dedicación de capital humano, sin recursos económicos y sin tiempo….y eso no es así. Cada empresa piensa que tiene la coca cola y que les van a vaciar los almacenes en 4 días. Esa mentalidad es un error absoluto. Yo tengo dos clases de clientes; la gerencia de las pymes riojanas y los compradores extranjeros, estar estratégicamente todos los días hablando con unos y con otros
es un derroche de energía impresionante y no siempre se perciben los resultados o los avances, y desde luego nunca a corto plazo. La confianza cuesta mucho ganarla y la desconfianza se instala en un segundo. La competencia es feroz, globalmente el consumo ha descendido, pero hay vetas, aún hay “porciones del quesito”. Trabajo con intuición, mucho sentido común, perseverancia y honestidad. A los clientes (pymes y compradores extranjeros) hay que plantearles las cosas claras, con transparencia. Eso es un gran valor, ganarte la confianza de la gente y ser honesto porque el dinero fácil deslumbra y como todo en la vida, cuesta ganarlo y mucho.
Dentro de las pymes riojanas, haría una gran distinción. Las hay que creen en la internacionalización como estrategia de empresa y otras que se han dirigido a la internacionalización porque el barco se hunde y como última salida, no creen en ella y no la entienden. Trabajar con estas últimas no conduce a ningún puerto. No se puede concebir la internacionalización de esta manera, es un craso error y un desgaste terrible para todas las partes. Solo en este caso, desaconsejaría la internacionalización.
Es necesario que la gerencia crea en ella, la impulse, la comprenda y nos armemos todos de paciencia y estemos dispuestos a realizar un gran esfuerzo.
5. ¿Para ti, cuál es la mayor ventaja de tu empresa respecto a sus competidores?
No los visualizo como competidores, creo que hay necesidad de profesionales que se dediquen al comercio internacional y que apoyen a las pymes en su internacionalización. Cuando más seamos, mejor. Hay espacio para muchos.
La mayor ventaja es una mezcla de trabajo, perseverancia, seguridad, humanidad y relaciones sociales e institucionales.
6. ¿Hasta ahora, cual ha sido el momento más difícil en el proyecto?
Hace poco viví el momento más difícil de mi proyecto. Llevaba meses trabajando en una operación con África y tras mucho trabajo, papeleo, gestiones, envío de muestras, conversaciones y en fin, mucha ilusión y mucha dedicación puesta en el mismo, se tuvo que abortar toda la operación porque olía a una estafa clarísima. Había una cantidad de horas de trabajo que no habían servido para nada. Detectamos el engaño a tiempo cuando nos emitieron una factura irregular tras casi 2 meses de negociaciones.
Otros momentos difíciles son frecuentes y me da pena reconocerlo así, pero es la constante lucha con las pymes porque no entienden que la internacionalización lleva tiempo, inversión, estrategia y mucha ilusión. Con todo eso no siempre se consigue, pero sin ello seguro que no.
7. ¿Y el momento más bonito?
Por supuesto, cuando entran pedidos de compra y se comparten. Además, a mi “me ponen” las ferias, los encuentros empresariales. Me gusta mucho estar en contacto con los empresarios, hablar con ellos, detectar sus necesidades, presentarles productos o negociar ofertas. En definitiva, poner cara a un proyecto, a una posible colaboración, a un trabajo conjunto entre ambas partes en un medio plazo.
8. ¿Cómo imaginas el año que viene?
¿Cómo me gustaría que fuera? Trabajando mucho con las pymes riojanas, vendiendo, llevando los productos riojanos al exterior, fidelizando a los compradores extranjeros, captando nuevos, entrando en nuevos mercados, apoyando a las pymes riojanas. Asentando las bases para después crecer.
9. Hablamos sobre el equipo humano que forma la empresa
He empezado yo sola. No tengo en estos momentos capacidad para contratar a nadie, aunque visualizo un equipo de profesionales trabajando juntos e impulsando la internacionalización.
10. ¿Cómo conseguiste financiación?
No he conseguido ninguna financiación. Esa es la eterna lucha del emprendedor autónomo. Cada mes y cada día luchas por sobrevivir (y pagar tus facturas que las tienes) y te reinventas para aportar un valor añadido, para ser más excelente y para brillar con luz propia. Es verdad que no tenemos jefes pero tu valía tienes que demostrarla a diario. Es agotador, pero tiene sus recompensas. Durante este año me he levantado muchas veces, los fracasos curten, duelen…pero soy perseverante y me levanto una y otra vez. Un día me dedico al “salto de vallas”, otros días “hago escalada”, otro día tengo mi particular “gymkana”. Creo que me voy a quedar sin energía y hay un resorte en mí que me inyecta la energía necesaria para continuar. A veces no sé ni cómo lo consigo.
11.¿Hay alguna persona del mundo de los negocios que admires? ¿Por qué? Mi padre ha sido un ejemplo y un referente para mí en la vida, para todo. En el plano profesional yo he visto desde muy pequeña cómo se deslomaba por sacar adelante a sus siete hijos, dándonos carreras universitarias y todo aquello que él no tuvo. Era incansable, infatigable, no se podía poner ni enfermo. Tenía una fortaleza interior impresionante y yo no sé si pasó hambre, sed, frío (imagino que sí), pero fue constante, perseverante, super trabajador y muy honesto. También admiro a algún empresario, y en concreto a algún empresario riojano, pero no quiero mencionarlo para que no se vuelva engreído……ja, ja…..
12. ¿En quién te has apoyado?
En Santiago, mi marido. Llegó a mi vida justo un par de meses antes de que empezara esta aventura empresarial y aunque no ha trabajado nunca en lo mío, me da unos
consejos sensacionales. Creo que él no sabe todo lo que me ayuda.
13. Para finalizar: una frase que te defina.
Yo me considero un “tractor cosechadora”. A mí me gusta ponerme “la camiseta” de la empresa con la que trabajo, es la lealtad del autónomo.
Mis amigos dicen que soy trabajadora y muy comercial.
Como una imagen vale más que mil palabras… aquí te la presentamos:
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