Una de las claves para que un emprendedor tenga éxito es que cuente con unos buenos proveedores. Tu negocio dependerá en mayor o menor medida de ellos: la calidad del producto, los plazos de entrega, los precios… Sin embargo, es un área al que, en general, los autónomos no le suelen dedicar la atención que requiere.
La selección de los proveedores con los que vas a trabajar es un asunto que afecta a todos los autónomos, pero que guarda una especial importancia en estos dos casos:
– Si realizas inversiones considerables al montar tu negocio (maquinaria, desarrollos informáticos a medida, etc.)
– Si vas a efectuar importantes volúmenes de compras de manera continuada a tus proveedores, como ocurre con el género en el comercio o la materia prima en la restauración y en numerosas industrias.
En este segundo caso, entra en juego la gestión de compras y stocks, que será una de las claves de éxito del negocio, ya que un importante volumen de compras a proveedores supone una dependencia externa en el desarrollo de la actividad y en consecuencia, un factor de riesgo, que además tiene un alto impacto en los resultados. Todo ello obliga a plantear el objetivo de comprar con eficacia, consiguiendo un aprovisionamiento óptimo para los costes generados (adquisición y almacenaje).
Busca y compara
Para seleccionar a un proveedor te aconsejamos que lo primero, consigas tres presupuestos para poder comparar. Piensa que el contacto y la negociación con los distintos proveedores pueden ser muy valiosos tanto como proceso de aprendizaje sobre el sector y la actividad, como para poner en funcionamiento tus habilidades directivas.
Además, te conviene recabar toda la información que puedas sobre cada proveedor potencial, para ello puede ser de bastante ayuda analizar a fondo sus páginas web, ya que pueden contener mucha información de interés sobre los productos, la empresa y su política comercial. A veces pueden incluir una relación de clientes que te pueda servir para conseguir referencias.
Y a la hora de decidir con qué proveedor vas a trabajar, los aspectos que te recomendamos tener en cuenta:
– Aspectos técnicos: calidad del producto o servicio suministrado, grado de adecuación a tus necesidades, capacidad técnica del proveedor y su personal, calidad acreditada (certificados ISO y similares), capacidad de adaptación, flexibilidad y plazos de entrega.
– Aspectos comerciales y económicos: precios, forma y plazos de pago, servicio postventa, garantías.
– Aspectos empresariales: estabilidad de la empresa, proximidad y cercanía física, facilidad de entendimiento, importancia como cliente que tenemos para ellos y referencias de terceros.
En general, muy pocos autónomos tienen establecido algún mecanismo de análisis y valoración de proveedores, aunque sea interesante y no demasiado complejo establecerlo. Por ejemplo, puedes crear una plantilla en la que cuantifiques la valoración de los aspectos a tener en cuenta (que hemos visto anteriormente), ponderados en función de la importancia que tenga para tu negocio cada uno de ellos –en algunos, el precio puede tener más peso que para otros, por ejemplo– y que sumados otorguen una nota final. Esta información, archivada, te valdrá también para tomar decisiones, en el caso de que tengas que cambiar de proveedor.
En el directorio de la parte final de esta guía hallarás diversos proveedores que te ofrecen, entre otros, seguros para autónomos, software de facturación y contabilidad, asesoramiento fiscal y contable, páginas web y tiendas virtuales, cumplimiento de la LOPD y LSSICE, servicios de registro de marcas y prevención de riesgos laborales.
Fuente: Revista Emprendedores