Los inicios de estos ocho emprendedores te van a dar ganas de poner en marcha ya esa idea de empresa que te ronda la cabeza.
Julen Jiménez | 18/10/19
De un pequeño taller en Gijón a todo el mundo
Hector Jareño Amieva tomó, en 2012, las riendas del pequeño taller de tapicería que regentaba su padre en Gijón. “Cuando llegó su jubilación, decidí dar un paso al frente y abandonar mi trabajo para hacerme cargo del taller, redirigir su actividad hacia la marroquinería y darle una orientación internacional”, afirma.
Desde luego no era el mejor momento para emprender en España pero, en lugar de amedrentarse, Jareño Amieva reunió 20.000 euros con los que empezó a desarrollar sus primeros productos y a crear imagen de marca. Además de los recursos propios y las 3 F’s, contó también con el apoyo de una entidad financiera, la Caja Rural, a la que siempre cita en señal de agradecimiento. También el Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias contribuyeron al proyecto “con apoyos estratégicos importantes”.
Así nació Reliquiae, una empresa que diseña, fabrica y comercializa bolsos made in Spain. “Nuestra apuesta más decidida es por el diseño, por un enfoque reivindicativo de los referentes de la arquitectura y el Arte contemporáneo en España, lo que, como hemos comprobado, resulta enormemente atractivo dentro y fuera de nuestro país”, afirman.
Con el taller de artesanos radicado en Gijón, Reliquiae dispone de tienda propia en la calle Serrano de Madrid y un ecommerce que opera en los principales países de Europa. En sus planes de internacionalización están presentes también el continente asiático y Latinoamérica, motivo por el que contempla abrir distintas rondas de financiación. La marca fue, asimismo, reconocida en diciembre de 2018 con el V Premio Nacional de Moda en la categoría de accesorios. “Creamos bolsos extraordinarios para mujeres extraordinarias”, afirman. Y aunque no la mencionan, entre sus clientes “extraordinarios”, dicen que se encuentra la Reina Doña Leticia.
El impulso desinteresado al emprendimiento
El proyecto de Bridge for billions es una iniciativa de Pablo Santaeufemia, emprendedor Ashoka que ve en la creación de empresas la mejor forma de contribuir al desarrollo social. Así que el suyo es un programa de apoyo al emprendimiento que ayuda a los jóvenes interesados en arrancar un proyecto a validar su modelo de negocio en 90 días.
Bridge for billions es una incubadora global y 100% online. El programa que han desarrollado para impulsar el emprendimiento se llama The Leap (el salto). Se estructura en 8 módulos que van guiando al emprendedor a crear, paso a paso, su plan de empresa de la mano de un mentor. El precio único que pagan los beneficiarios del programa es de 450€, cantidad suficiente para cubrir los gastos de mantenimiento de la plataforma.
A través de él los emprendedores en cualquier sector cubren el aprendizaje de la fase inicial: la conceptualización, la validación de la idea y el desarrollo del producto mínimo viable. Para ello ponen a tu disposición mentorías que ofrecen de manera voluntaria otros emprendedores de todo el mundo. En total son más de 18 horas de mentoría personalizada siguiendo la metodología ‘learning by doing’ además de sesiones grupales cada semana. Proporcionan, además, a los alumnos 8 herramientas de desarrollo de negocio (propuesta de valor; mapa de socios estratégicos; mapa de competidores; modelo de negocio y estrategia de precio; proyecciones financieras; actividades clave y ventas; plan de crecimiento e impacto social). Una vez superados los 8 módulos el emprendedor puede descargárselo el documento para “presentar su idea al mundo” (inversores, competiciones, reuniones…). Las otras grandes ventajas del programa son la de integrarse en una comunidad global emprendedora así como en una red de inversores y concurrir al premio seed capital. Y todo a cambio de nada porque ni siquiera tienen intención de pedirte participaciones de tu empresa.
Bridge for billions lanza una convocatoria cada mes en los 58 países inscritos. Cuentan con cientos de mentores que han incubado, por ahora, a 900 emprendedores y 580 proyectos de negocio de los cuales el 83% permanecen activos, el 46% fundados por mujeres.
Lola Piña se ha marcado como objetivo recuperar el oficio artesano de modista y lo hace a través de su taller de costura: Al dedal. Se trata de un pequeño taller que integran ahora 9 profesionales, desde el que se pretende recuperar y poner en valor el oficio artesano de modista. Esto es: alguien que sea capaz de montar una prenda de 0 a 100, desde que se concibe el patrón hasta que se remalla la cremallera.
El concepto es el de crear un taller de referencia con una estructura de apoyo al desarrollo de muestrarios de grandes diseñadores, hacer pequeñas producciones y encargos a medida o servicios a la carta para particulares. Detrás de cada desarrollo se oculta un notable esfuerzo en I+D+i que el cliente no siempre saber apreciar y un modelo de negocio muy intensivo en cuanto a mano de obra que a Lola Piña le cuesta rentabilizar. “Ese es el principal handicap”, declara la fundadora.
Decir también que Lola Piña no desvincula el mundo del arte del de la tecnología. Al contrario, defiende el maridaje entre ambos. “Nosotras automatizamos hasta donde creemos que se puede sustituir la mano de obra, como es el patronaje, y, para el resto, dispongo de la maquinaria más avanzada”.
Pero, más allá del modelo y la tecnología de negocio, está la concienciación con el profesional del textil en cuanto a adecentar sus condiciones laborales y recuperar la dignidad y el orgullo por el oficio. “Yo creo que en Al dedal todavía no cobramos lo que nos merecemos, pero confío en conseguirlo algún día”. La empresa factura desde el primer momento gracias a los contactos de Lola Piña a lo largo de muchos años en el oficio. Entre sus clientes los hay de la talla de Roberto Verino, Dolores Promesas, Antonio Alvarado, Juanjo Oliva…y muchos más, algunos públicos y otros que prefieren eludir al proveedor en los ‘créditos’.
Cambiar actitudes a través del diseño
En Closca Design se alzaron con el premio al producto más innovador de año en la edición 2017 de TED Gift Experience. Se trata de un casco plegable para garantizar la seguridad en el uso urbano de las bicicletas. La idea es de Carlos Ferrando, CEO y fundador de Closca, una empresa de diseño pero, sobre todo, con valores y con un firme compromiso con el cuidado del planeta.
Como producto, el casco funciona. Cuenta con especial acogida en los mercados de Alemania y EE.UU y se distribuye ya en boutiques de alto nivel, como MoMa Design Store, Adidas o Paul Smith, entre otros. Pero la intención final de la idea es propiciar el uso de la bicicleta como medio de locomoción en las ciudades y aliviar así la contaminación atmosférica. El otro producto lanzado por Closca con una finalidad similar es Closca Bottle, una botella de agua que quiere contribuir a la reducción de los plásticos que dañan a nuestro planeta. Orientada a los ciclistas, pero válida para todo el mundo, Closca ha desarrollado también para el uso de la botella una app que te ayuda en los desplazamientos a identificar las fuentes de agua más cercanas para rellenarla.
Ayudar a todos a hacer una presentación profesional
Otra mujer, esta vez bastante más tecnológica, encabeza la solución de SlidesCarnival a través de la cual Jimena Catalina Gayo ofrece plantillas gratuitas de Power Point y temas de Google Slides para que hagas tus presentaciones con un diseño profesional. Así es como logra facturar más de 200.000 euros al año con cuatro horas de dedicación a la semana. El resto del tiempo laboral lo reserva esta freelance a otros encargos de diseño web, además de cuidar de su hija, tocar el clarinete, ilustrar libros infantiles y escribir libros de cocina junto a su marido, Alfonso López. Con él montó también, hace ya algunos años, un blog de recetas de cocina, “derechupete’ , uno de los más populares y rentables sobre esta temática.
En medio de sus proyectos profesionales, a Jimena le sorprendió la enfermedad, a los 35 años. Se planteó lo mismo que se plantearía cualquiera que lleva toda la vida trabajando mucho y cobrando poco ¿de verdad es eso lo que quiero hacer con mi vida? y la respuesta es que le gustaría hacer algo que invirtiese el orden, trabajar menos y ganar más, sin necesidad de aspirar a la opulencia. Eso es lo que ha conseguido con SlidesCarnival cuya idea surgió a raíz de aconsejar a su hermano a la presentación del trabajo de fin de carrera. Ahí es cuando se dio cuenta de que “tenía cierta habilidad para estas cosas”.
SlidesCarnival lo arranca en 2015 y en marzo de 2017 ya publica un post en Medium titulado “SlidesCarnival, cuando suena la flauta en un “side project” y el subtítulo “Repaso de un proyecto personal que genera de media 5.500€/mes después de 2 años”. Había conseguido un tráfico inmenso procedente, sobre todo, de profesores y estudiantes del Google Education Program en Estados Unidos que allí sí enseñan eso de hacer buenas presentaciones. A día de hoy, recibe más de 2M de visitas al mes y 6M de páginas vista, ofrece más de un centenar de plantillas a las que añade una o dos cada semana. Los ingresos le llegan a través de la publicidad.
Velar por los intereses profesionales de tus colegas
Manfred es una plataforma para el talento tecnológico que busca los mejores puestos para sus candidatos. David Bonilla, su fundador, es, además de emprendedor reincidente, programador que cuenta con muchos simpatizantes en la comunidad gracias a sus trabajos en abierto y la férrea defensa de quienes practican este oficio.
En un mercado laboral donde las empresas están acostumbradas a publicar un anuncio de empleo y recibir cientos de candidaturas, llama la atención que en el mundo de la informática y el digital los reclutadores tengan que salir a pescar fuera de los portales de empleo. Es a lo que se refiere Bonilla cuando habla del nuevo paradigma en una profesión, la de los programadores informáticos, donde el paro apenas alcanza el 4% y donde la mayoría trabajan en unas condiciones muy beneficiosas
Teniendo en cuenta que existe, por una parte, profesionales que quieren encontrar trabajos buenos y de su agrado y que no saben cómo y, por otro, empresas que ofrecen buenos empleos pero que no saben cómo llegar a esa gente, concibe David Bonilla Manfred , un marketplace que pone en contacto a ambas partes, aunque él prefiere definirse como un representante de los programadores, igual a los que tienen los futbolistas.
“Digamos que Manfred hace de intérprete entre el talento y las empresas. Al ser un área muy especializada, muchas veces los responsables de RR.HH no saben cuáles son los perfiles que realmente necesitan. Además, hay empresas que no reciben si un solo currículo porque no saben vender el puesto de trabajo”. Pero no es en el modelo de negocio donde innova el proyecto de Bonilla, sino en la adaptación a ese nuevo paradigma laboral. “El recurso escaso que era, hasta ahora, el puesto de empleo ha pasado a ser el profesional cualificado así que nosotros lo que hemos hecho ha sido dar la vuelta a todo y poner al trabajador en el centro, no a la oferta”.
En cuanto a la la forma de monetizar, la idea original era que pagase la empresa cada vez que cubría el puesto. “Pero luego decidimos darle un toque diferente poniendo, otra vez, el acento en el empleado. Es decir que es el profesional el que decide quién paga porque hay programadores que prefieren pagar ellos para que les busques un trabajo más acorde a sus gustos o intereses sin que nadie se entere. Este pequeño cambio hace que el técnico no sea un producto, sino un cliente. Yo no puedo ofrecer a ninguna empresa un candidato sin haber obtenido antes su consentimiento expreso. Este es un negocio de confianza”.
De la Universidad a colaborar con el desarrollo del Hyperloop
Zeleros es una startup nacida en la Universidad Politécnica de Valencia, la única startup nacional que participa en el desarrollo del Hyperloop. Según su propia descripción, el Hyperloop es un nuevo método de transporte terrestre que traslada pasajeros y mercancías a velocidades superiores a 1000 km/h dentro de tubos al vacío mediante la levitación magnética.
Los fundadores ganaron en 2015 el premio a Mejor Diseño en la competición organizada por SpaceX, de Elon Musk, en Estados Unidos. Es la única empresa española, una de las 3 europeas y de las 6 a nivel global, desarrollando un sistema hyperloop. Su diferencial es la optimización de las tecnologías del vehículo, reduciendo el coste de mantenimiento, operación y construcción de infraestructuras (en torno al 30%), obteniendo como resultado un sistema más escalable, global y rentable.
Conforme al prototipo español, “que combina la propulsión aerodinámica con la levitación magnética de la parte superior del vehículo”, el Hyperloop podría alcanzar velocidades de entre 1.000 y 1.200 km/h después de haber extraído el aire de los tubos para eliminar la fricción, con un consumo energético inferior al de los medios de transporte actuales y donde desaparece el error humano porque son vehículos no tripulados, con una frecuencia de entre 3-4 minutos. El riesgo de choque en cadena se evita con la interconexión de las cápsulas. Eso sí, nos olvidamos de las ventanas y sistemas de escape en caso de accidente. El sistema de seguridad sería similar al que se aplica en la industria de la aviación, basado sobre todo en la prevención y dinámicas de control permanente.
Ayudar a las tiendas a vender entre un 40 y un 70% más
Imaginemos que un cliente entra en una farmacia asociada al grupo Cofares del distrito de la Latina a las 12 de la mañana a comprar pañales para bebé y, mientras permanece en el establecimiento, va viendo contenidos en una pantalla instalada en el mostrador relacionados con otros artículos de consumo para bebés mientras que, a la vez, recibe mensajes en el móvil donde se le anuncian promociones o lanzamientos que podrían resultarle de interés. La reacción habitual es aprovechar el momento y llevarse por impulso ese segundo o tercer artículo que le recomiendan pero que, en principio, no figuraba en su intención de compra. Decir también que esa misma cliente que, por casualidad, va a la misma hora pero en otra farmacia igualmente asociada a Cofares, estaría recibiendo en la pantalla un mensaje distinto porque el histórico de ese establecimiento indica que a ahí, lo que se consume habitualmente a las 12 de la mañana, son productos para personas mayores, no para bebés.
Con este ejemplo se quiere ilustrar la solución que, a grandes rasgos, ofrecen en Ladorian, una empresa de base tecnológica que se autodefine como “una factoría de Software, especializada en la distribución de contenido en entornos digitales de forma eficaz”. Tan eficaz que, según asegura su director ejecutivo, Alejandro Gutiérrez-Bolívar, son capaces de incrementar las ventas de los establecimientos entre un 40 y 70%. Documentación no les falta porque son ya miles comercios los que tienen instalados sus monitores con oficinas en Italia, Reino Unido, Portugal y Colombia.
Monitores de televisión, generalmente de 43 pulgadas, se instalan en el mostrador o en otros puntos con un sistema de distribución de contenidos conectado a la información de los terminales de los puntos de venta, los tornos, puertas de acceso al edificio o el stock de los almacenes y, conforme a todo ello, se van modificando los contenidos. Existe también la conexión a los teléfonos móviles de los usuarios que optan por registrarse. Es así como miden el impacto que sobre los consumidores ejercen los contenidos audiovisuales que van emitiendo en la pantalla, su capacidad para movilizar y dinamizar el consumo, sirviendo de apoyo para la toma de decisiones a tiempo real. “Simultáneamente, mejoramos la experiencia de usuario trasladando estrategias del ecommerce al interior de la tienda física que sigue siendo crucial para la fidelización real de los clientes. Es el templo de la marca”, afirma Gutiérrez-Bolívar.
El uso de Machine Learning y Big Data les permite acumular multitud de datos que procuran un conocimiento exhaustivo de los patrones de consumo de cada establecimiento y de cada cliente ajustando a ellos los contenidos audiovisuales. Los resultados y conclusiones obtenidas se le trasladan al dueño de establecimiento para optimizar su gestión y el estocaje conforme a sus peculiaridades y los análisis predictivos segmentados por sexo, edad, geolocalización…
El servicio estándar consiste en un SaaS (software como servicio) que licencian en los establecimientos mensual o anualmente. Ofrecen también la opción de renting. El coste está entre los 150-200 euros al mes por establecimiento teniendo en cuenta que la solución de Ladorian es mucho más recomendable para franquicias o cadenas de locales que para un negocio particular.
Fuente: Web Emprendedores