Más sencillo de lo que imaginas. Claves como hablar con los compañeros o hacer una pausa para compartir un café, pueden convertir cualquier empresa, en el lugar de trabajo perfecto para fomentar la creatividad y la producción.
Julen Jiménez | 25/10/19
Y no solo de trabajo. Pasamos muchas horas en el puesto laboral compartiendo tiempo con ellos. Hablar de forma distendida, sobre cuestiones personales, hobbies o planes de futuro, ayuda a relajar el ambiente y a lograr que la jornada resulte más llevadera. En un entorno de trabajo cada vez más abierto y colaborativo, la buena relación con los compañeros marca la diferencia.
No solo porque ayuda a despejar la mente, relaja tensiones y se crean relaciones de calidad (por ejemplo, alrededor de un café de calidad). Es además una buena excusa para tratar asuntos laborales en un ambiente más informal y para intercambiar ideas, lo que en muchas ocasiones se traduce en una mejora de la productividad.
Es una de las claves para conseguir los objetivos que tengas previstos en tu empresa o puesto de trabajo. Proyectos, fases, lanzamientos, todo se realiza con mayor facilidad cuando el proceso se diversifica y formas parte de un logro común.
Seamos sinceros, tener una relación fluida entre jefes y empleados no siempre es habitual, a pesar de que los nuevos gurús del emprendimiento lo consideran clave para que todo vaya bien en una empresa. Lógicamente, esto es más sencillo en pequeñas compañías, donde la relación personal siempre es más cercana.
Una vez a la semana salid de la oficina y compartid tiempo de calidad y de ocio. No se trata de coaching ni de experiencias dictadas por la empresa, sino de charlar y establecer contactos relajados. Estos momentos unen y favorecen una nueva forma de relacionarse y de trabajar a lo largo de la semana.
Nuestra vida personal muchas veces se complica. Sentir esa empatía de la gente con la que pasas tantas horas a lo largo del día es algo que ayuda a sobrellevar esos momentos complicados que a todos nos suceden de vez en cuando.
La oficina tiene que ser un lugar agradable, donde todos estemos cómodos. Es por eso que hay que contribuir cuidando su organización y limpieza. Empieza por tu mesa de trabajo, al fin y al cabo es el escenario donde desarrollas tu potencial.
Además, el local en sí tiene que contar con una buena iluminación tanto natural como artificial.
Hacer equipo supone también reconocer los logros y las buenas ideas de los demás. Competir, si se hace en un ambiente sano, puede resultar muy productivo para todos. Aprovechar esos pequeños recesos en el trabajo, con un café de calidad, para valorar con merecimiento el buen trabajo que otros han realizado, contribuye a fomentar el buen ambiente en la oficina.
Fuente: Web Emprendedores
https://www.emprendedores.es/gestion/g29305792/claves-buen-ambiente-trabajo-nespresso/?slide=10