Esos mitos que el emprendedor no debería creerse
Proceden de diferentes sectores y casi de distintas generaciones. Estos ocho emprendedores de éxito reflexionan sobre las falsas creencias en la creación de empresas.
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Proceden de diferentes sectores y casi de distintas generaciones, pero estos ocho emprendedores tienen en común haber sabido disrumpir su mercado y haber conseguido mantenerse en la brecha. Hoy nos ayudan a derribar las leyendas y falacias que rodean al mundo de la creación de empresas y nos ofrecen sus claves para salir airosos en la difícil tarea de emprender.
Es un auténtico referente en el mundo de las tecnologías móviles y en los últimos tiempos también en otras tecnologías más punteras como la IA, el Big Data o el IoT. Tanto que ha dejado de lado terminologías más clásicas como CEO o fundador para autodenominarse “inventor”. Y es que es así como se siente: “Es mi principal ocupación y lo que más me gusta. Estar inventando todo el rato y reinventando cosas nuevas. Tanto para mejorar Capaball -una herramienta de inteligencia artificial que crea rutas de aprendizaje personalizadas- como para inventar estrategias, inventar cómo motivar al equipo, etcétera.” Arrancó su trayectoria emprendedora a principios de los 2000 como fundador de MCMobi y como cofundador en 2001 de Movilisto. Después vendrían Mobext- hoy Havas Media- en 2007 y Made in Möbile, en 2014 de la que es CEO. Hoy es presidente emérito desde 2005 de la Mobile Marketing Association Europa. Tiene muy claras cuáles son las falsas creencias que rodean el mundo emprendedor y enumera: “no tendrás jefe, tomarás todas las decisiones libremente, disfrutarás de tu trabajo todo el rato, te vas a forrar, explotarás a tu equipo…” Si a eso añadimos las desventajas que tiene emprender (“la excesiva dedicación, el relegar a un segundo plano asuntos personales y familiares que no deberían ignorarse, el desgaste físico y mental, el riesgo elevado por exceso de confianza, la errónea elección de socios, el alto porcentaje de fracaso e, incluso, el coste para la reputación profesional en caso de fracasar”), el cóctel desmitificador está servido.
Su consejo: Aunque considera que no hay una receta para el éxito, la única manera de minimizar riesgos es, en su opinión, “contar con un consejo asesor potente y generoso y rodearse del mejor equipo posible y dejar que crezcan”. Todo ello sin olvidar los tres ingredientes básicos para un emprendimiento en condiciones: “determinación férrea; un plan claro de negocio, de crecimiento y de financiación, y una validación previa”.
Es otro de los pioneros en Internet, de los intrépidos que se atrevieron con la red cuando todavía estaba en pañales. Tanto que incluso fue testigo directo de la primera bubuja.com durante su estancia en Intercom. Y fue justo en las postrimerías de esa crisis, en el año 2000, cuando se decidió a montar junto con otros tres socios atrápalo.com un portal de ventas de entradas para espectáculos de ocio que fue creciendo como la espuma hasta convertirse en lo que es hoy: una compañía internacional presente en nueve países, con más de 700 empleados y una facturación cercana a los 335 millones. Tres son, en su opinión, los principales mitos del emprendedor: “Pensar que el plan de negocio se cumplirá en un ratio muy elevado. Que con una ronda de financiación se alcanzará el punto de equilibrio y a partir de ahí el negocio se autofinanciará. Y, en tercer lugar, que los consejos que dan los emprendedores que han tenido éxito son aplicables en su mayoría a la realidad de tu startup”. Para Sala, una de las razones fundamentales por la que fracasan las empresas es precisamente “por un equipo poco colaborativo, por una mala gestión y por no saberse adaptar a las necesidades del mercado”.
Su consejo. Es clave “desarrollar el proyecto cerca de un ecosistema con otros emprendedores que puedan ayudarte a ahorrar tiempo y conocimientos, sobre todo en una primera fase y conseguir vías de financiación ágiles. Lograr una primera ronda lo suficientemente holgada para que haya tiempo para acometer el proyecto y probar el modelo antes de que surjan problemas de tesorería es la mejor garantía de un buen emprendimiento”. Lo peor de emprender, “el tiempo que le robas a la familia”.
“El principal mito alrededor del emprendimiento es que a veces se nos ve como a extraterrestres, como a tíos raros con trabajos que no son normales. También muchas personas creen que para ser emprendedor hay que ser multimillonario, y no. Ser emprendedor requiere pasión. El dinero es una de las castañas que te debes ir sacando del fuego, pero, sin pasión, un negocio nunca podrá funcionar”. Nueve años han pasado ya desde que Óscar Fuente puso en marcha IEBS Business School , una escuela de negocios diferente con un fuerte peso online. “Con el arranque de la crisis se produjo una crisis también de confianza hacia los valores que impartían las escuelas de negocio. A eso se unió que, colaborando en la creación de SeedRocket http://www.seedrocket.com/, vimos que había un hueco entre las necesidades de mercado y la formación existentes”. Así arrancó un proyecto, que en este tiempo ha conseguido ganarse un prestigio como centro formativo que hoy nadie discute. En su opinión, “muchos negocios jóvenes fracasan porque no venden y se olvidan de que el fin de una empresa es vender y cobrar para tener dinero en la caja y pagar las facturas.” Aunque es un entusiasta del emprendimiento, reconoce que “emprender consume mucho tiempo y energía”. Como algo negativo a considerar “el riesgo financiero que asumes cuando las cosas no salen bien”.
Su consejo: “La mejor medicina para minimizar los riesgos es la formación constante. Si hubiese una receta para el éxito sería la de no dejar nunca de aprender. Por eso el emprendedor que ya tiene éxito tiene más posibilidades de levantar inversión”. Para afrontar eficazmente el emprendimiento, sugiere tres ingredientes claves: “una buena idea, un equipo competente y el contexto del mercado. A veces una buena idea no funciona porque no se explota en el momento adecuado”.
Contrariamente a lo que defiende Varsavsky, Vicente Pascual considera que “el principal mito es creer que el emprendedor es una persona diferente al resto, que nació con el gen del emprendimiento en su ADN. También que la idea original es lo más importante a la hora de iniciar un negocio o que la mayoría de los emprendedores tienen éxito. La realidad es que emprendedor puede ser cualquiera, que las ideas sólo son el punto de partida y que, aunque el éxito suele estar precedido de mucho esfuerzo detrás, todo el trabajo del mundo no es garantía de nada. No solo hay que acertar en el modelo de negocio, sino saber ejecutarlo y escalarlo”. Vicente Pascual es el CEO y cofundador, junto a Juan de Antonio y Samuel Lown, de Cabify , la empresa que se ha convertido en el primer unicornio español con una valoración que supera los 1.400 millones de dólares. En su opinión, “la razón fundamental por la que una empresa fracasa es porque se queda sin caja. En el camino hacia agotar esa caja, puede ocurrir que nos hayamos equivocado en la definición de la necesidad, que el producto o servicio no tenga un mercado, que los competidores lo hagan mejor que nosotros y que nuestro equipo, o nosotros, no seamos las personas adecuadas para lanzar el negocio o para llevarlo a la siguiente etapa”. Tiene claro que lo peor de emprender “y, para muchos también uno de sus atractivos, es el riesgo. Pones tu futuro y el de tu equipo al servicio de un proyecto muy personal y es tentador ver el éxito como una validación de tu persona y el fracaso como una deslegitimación. Moverse en esos términos conduce a la ansiedad”.
Su consejo: Para Villanueva, “en una startup tomar riesgos suele ser necesario para aventajar al resto, de manera que minimizarlos no es una buena receta para el éxito. Ahora bien, nunca apuestes más de lo tú o tus inversores estáis dispuestos a perder”. Tres son los ingredientes para el éxito: “tener el equipo adecuado para cada etapa; ser capaz de diseñar y soportar ciclos acelerados de ensayo, error y aprendizaje, y ejecutar las ideas con más velocidad y excelencia que nuestros competidores”